domingo, 7 de abril de 2013

Will Hunting



Hoy os traigo la película ganadora al Óscar por el Mejor Guión Original de 1997: El Indomable Will Hunting. Este largometraje, con guión de Matt Damon y Ben Affleck, fue dirigido por Gus Van Sant y tuvo para sus papeles principales, a los propios Damon y Affleck, a Robbin Williams, a Stellan Skarsgård y a Minnie Driver.

Estamos ante un film que no es tan trascendente en su trama principal y en su desarrollo, sino que su grandeza reside en determinadas escenas, en momentos puntuales que consiguen hacer de una historia facilona una muy buena película.

Veamos a qué me refiero (spoiler). Ambientada en Bostón, nos cuenta la historia de Will Hunting (Damon), un joven muy inteligente pero con graves problemas de comportamiento que limitan sus aptitudes. Will trabaja como empleado de mantenimiento en la universidad de MIT, y posée grandes dotes matemáticas. Su vida se basa en ir de copas con sus colegas y trabajar junto a ellos en la construcción. Su mejor amigo es Chuckie (Affleck), que lo defendería hasta la muerte pero que desea que salga de ese lugar y consiga desarrollar sus conocimientos y capacidades para llegar a lo más alto. Will consigue hallar la solución a un problema planteado por el profesor de matemáticas Gerald Lambeau (Skarsgård). Éste va en busca de Will, pero cuando descubre que está en la cárcel por una pelea callejera, le propone trabajar junto a él para poder salir de prisión.
Al mismo tiempo, Will conoce a una chica en el bar de Harvard, Skylar (Driver). Empieza a salir con ella cuando es llevado al psicólogo Sean Mcguire (Williams), tras despachar a varios terapeutas de gran fama. Mcguire le enseña a abrir sus sentimientos, no sin muchas dosis de esfuerzo y sufrimiento, para poder mostrarse como es, no avergonzarse de sus capacidades y desarrollarse completamente como persona. Busca que el chico pueda quitarse el peso de los malos tratos a los que era sometido de pequeño, para no sentirse culpable y poder ser, en una palabra, libre.

Como observamos, el argumento no deja de ser bastante usual, pero a continuación os dejaré con esas pequeñas escenas que se clavan en la retina (seguramente estén desordenadas cronologicamente, pero no me acuerdo realmente de su orden):

- En esta escena, Will le deja claras las cosas a un pijo de Harvard que trataba de dejar mal a Chuckie delante de unas chicas, pues se había presentado como estudiante de la universidad. Aquí conoce a Skylar.




- Para mí, la mejor escena de la película y una de mis escenas favoritas del cine. Robbin Williams te deja los pelos de punta poniéndole las cosas en su sitio a Will, en su segunda sesión de terapia.



- La siguiente muestra a Mcguire charlando con Will sobre lo que se entiende como "la chica perfecta", que para él era, su difunta mujer. El análisis de las "manías" de su mujer es realmente ingenioso.



-  Y por último, aunque haya podido incluír algunas más, la explicación que le da a un organismo de investigación estadounidense para no aceptar su oferta de trabajo. Gran crítica de fondo:


Espero que con estas escenas os animéis a ver esta película. Por cierto, que casi me olvido, además del Óscar a Mejor Guión Original, Robin Williams consiguió el Premio a Mejor Actor de Reparto, muy merecido.
Sin más, un saludo,

Andrés.

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